Hace aproximadamente una década, y particularmente con más fuerza en los años de pandemia, empezó a desencadenarse toda una revolución en la forma de hacer, distribuir y comercializar arte. El agente detonante fue la aparición de los NFT o tokens no fungiles y el escenario de experimentación y de nuevas transacciones fue la blockchain.
El primer NFT considerado como obra de arte fue acuñado por el artista Kevin McCoy (https://mccoyspace.com/) en mayo de 2014 en la plataforma Ethereum, y partir de ahí la creación del llamado “criptoarte” se ha expandido por el ciberespacio. En Medellín, por supuesto, como en el resto del mundo, han surgido artistas de vanguardia que están acuñando obra en NFTs y las exhiben y venden en plataformas de blockchain, como contamos en este especial de ParcheTek, que puede visitar aquí:
Para profundizar en el conocimiento de lo que está pasando con el arte cripto en Medellín, conversé con Sebastián Pérez, artista visual y uno de los fundadores del colectivo Bloque79, que fue pionero en la ciudad en la exploración de las posibilidades artísticas de la blockchain.
Alfonso
¿Cómo empezó tu recorrido artístico?
Sebastián
Estudié artes plásticas en la Universidad Antioquia y me gradué hace 11 años. Empecé con unas indagaciones por el video y la imagen en movimiento y en un viaje compré una cámara súper 8. De ahí partió la necesidad de aprender más sobre ese lenguaje, empecé a desarrollar videoinstalaciones, exploraciones con el video y fui llegando al tema del software. Entendiendo que para resolver estos problemas, pues requería que conociera un poquito de tecnología, como.aprender a hackear mis propios programas, porque en ese momento eran muy difícil el acceso a los originales. Me fue gustando la manera de ir resolviendo esos problemas técnicos del software y de la instalación llegué al video mapping, que fue el que me abrió el panorama real del arte digital.
Alfonso
Explícanos eso del video mapping, esas proyecciones que se hacen en estructuras arquitectónicas, que aparecen espectáculos hechos por arquitectos.
Sebastían
Conocía un poco el life cinema, que era una película que te presentan en vivo. Empecé a explorar un software que me gustó mucho, se me va el nombre de quien lo desarrolló, pero él lo hizo porque necesitaba como encajar una imagen en una esquina y se inventó el programa. El software era libre y permitía vectorizar imágenes. Acomodaba los problemas de perspectiva que presentaban superficies irregulares. Tuve que enfrentarme a ese software, porque venía de un ingeniero, no era visualmente muy agradable, entonces ahí aprendí.
Alfonso
En el desarrollo de lo que conocemos como arte digital siempre ha habido una conjunción entre ingenieros y artistas…
Sebastían
Normalmente uno en el arte, o digamos el arte clásico o tradicional, sus exploraciones, sin decir que no son complejas, son más plásticas. Con el software logré solucionar los problemas técnicos de las imágenes y fui entendiendo la dinámica de crear loops de vídeo, que son vídeos cortos, pero que en la repetición van nombrando algo. Empecé esa búsqueda de coger un video corto y a través de software explorarlos para ver todas las posibilidades que podía dar.
Alfonso
Es como tener un juguete nuevo…
Sebastían
Sí, solo manipular el color ya te está brindando otra cosa y empezar a sectorizar sobre un espacio.
Alfonso
Y ahí esdonde entra el video mapping…
Sebastían
Y empieza ese entendimiento de que es un video mapping, que es diferente a una proyección gigante, porque todavía se confunden todos estos términos. Suele pasar cuando un aparece un término nuevo, y lo mismo pasa en las cripto, llegan mitos, comentarios que hay que empezar a limpiar lo que sí es, y confrontarse frente a esas técnicas. En medio de esas exploraciones y juegos visuales,monté un colectivo con Julián Bedoya, que es un gran artista, que se llama Visual Attack.
Alfonso
¿Y que hacían en ese colectivo?
Sebastían
Visual Attack pretendía eso, hacer unos ataques visuales en espacios no convencionales.
Alfonso
¿Cómo cuáles?, ¿cómo la fachada de una iglesia, por ejemplo?
Sebastían
Eso, fachadas, o armar cajones o sobre árboles o, digamos, montar un proyector en una bicicleta con baterías y caminar la ciudad proyectando un muñequito. Digamos que nos fue bien. Y nos permitió seguir explorando y explotando nuevas tecnologías día.
Alfonso
Empezaste a resolver problemas y a utilizar la técnica para crear arte digital…
Sebastían
Sí, digamos que todo ese proceso y todas las investigaciones y romperse el coco, hace diez años más o menos que salió Bitcoin, la tecnología blockchain. Recuerdo que fue en un Campus Party que estábamos haciendo unas transmisiones en streaming, un man que estaba ahí empezó a hablar sobre el blockchain, me chupé esa conferencia y quedó la curiosidad.
Alfonso
Aparece entonces la posibilidad de crear arte en la blockchain y formas otro colectivo…
Sebastían
Ahí es donde con Juan Esteban Giraldo creamos Bloque79. Él, por sus capacidades, una entusiasta del código, empezó a minar criptos. Y hablando, después de pandemia, dijimos que necesitábamos un taller donde construir o seguir haciendo, para hacer locuras, locuras entre comillas, que es explorar.
Alfonso
En ese colectivo empezaron a hablar de blockchain, a entender lo que podían hacer allí…
Sebastían
Lo que podíamos hacer con la tecnología y todo lo que nos puede brindar para descentralizarnos, cómo hacernos responsables, porque frente a muchas cosas no nos hacemos responsables, le dejamos toda la culpa a muchas personas, nuestro dinero lo maneja un banco, nuestra manera de relacionarnos con el otro siempre depende de una ley, mis datos los tienen otros. Y la blockchain decentralizada, porque también hay blockchain centralizadas, pues nos permitía una relación de tú a tú, pear to pear, sin intermediarios.
Alfonso
Que esa es la característica de lo que se conoce como Web 3.0…
Sebastían
Exacto, y dejamos de ser un instrumento del marketing, porque cuando tienen nuestro celular, nuestro correo, nuestros micrófonos abiertos todo el tiempo, nos empiezan a bombardear, todos somos instrumentos del marketing todo el tiempo. Entonces bajo esa filosofía de la blockchain, muy acorde como unos pensamientos de hacernos responsables, empezamos a conversar, encontramos el lugar, yo venía entendiendo sobre criptoarte por los primeros NFTs, los cripto punks.
Alfonso
¿Y qué diferencias con el arte tradicional encontraste?
Sebastían
Creo que en el arte fuera de la blockchain para muchas personas que no han explorado sistemas tecnológicos donde, digamos, la imagen tiene que tener una presencia física y no virtual, se les hace difícil decir que esa imagen es la original.
Alfonso
Explícamos eso de que una imagen digital esa la original…
Sebastían
Las imágenes digitales tienen una ventaja y desventaja al mismo tiempo, y es que cualquiera la puede copiar, la puede cortar, puedes tener una foto en el celular, enviársela a otra persona, puedes copiar y pegar, cortar y pegar de un sitio web y hacer tu imagen y repetirla al infinito.
Alfonso
¿Y lo que pasa con la blockchain es que puedes crear un archivo digital único e irrepetible o puedes controlar esa repetición?
Sebastían
Total, sí, el sistema informático genera un código único para esa obra o para esa serie que subes a la blockchain, eso se conoce como “acuñar” un token no fungible, que brinda la posibilidad de decir que es única e irrepetible.
Alfonso
¿En la web 3.0 hay un código único?
Sebastían
Hay un código que responde a esa creación. Algo que me ha parecido muy potente para los artistas y para cualquiera que quiera usar la tecnología es que si yo replicó, digamos, un link, que en este caso es una imagen que está en una blockchain, y la montó en una galería virtual metaverso, siempre la voy a estar viendo, pero siempre me enviará a un lugar de compra y tiene la posibilidad, que antes no se veía, de la trazabilidad de tu obra, puede ver cómo salta a quién la compra y cada vez que se compra, según tu contrato inteligente, vas a recibir regalías.
Alfonso
¿Qué son los contratos inteligentes?
Sebastían
Es otro elemento importante, cuando se crea el NFT y se acuña un archivo digital, una obra, en la blockchain se crea un contrato inteligente, que permite a los artistas tener lo que en el mundo deditorial se llaman regalías. Cada vez que se vende un libro, pues vos recibís un porcentaje por la venta del ejemplar. La gran mayoría de las blockchain dejan acuñar un contrato inteligente, un código nuevo que se ancla con las especificidades de tu obra.
Alfonso
Ya con este sistema se crea entonces un mercado nuevo para comercializar obras de arte, que se puede decir está por fuera de las galerías tradicionales..
Sebastían
Claro, aparecen los marketplaces, que son páginas web, como Open Sea y otras, en la que los artistas suben sus NFTs. Cada marketplace tiene ya un contrato inteligente por defecto, con unos estándares que vos aceptas o no. Ahí se crea ese mercado.
Alfonso
El artista puede hacer la transacción, distribuir su obra directamente sin intermediarios…
Sebastían
Sin intermediarios, la plataforma terminaría siendo el intermediario, que igual también cobra un porcentaje, pero muy mínimo en comparación con el de las galerías.
Alfonso
Volvamos a Bloque 79 y lo que hacen aquí localmente…
Sebastían
Nació hace ya un año y medio, como decía, en la búsqueda de un taller para para hacer arte digital, para hacer las maromas que nosotros les llamamos. Veníamos conociendo gente que estaba haciendo NFTs y artistas, pues que siempre ha sido de nuestra línea y empezamos a convocar gente, a hacer entrevistas muy naturales, con poca planeación, una primera fase que también era para entender, explicar, expandir el conocimiento, compartir entre unos y otros, ayudarse a resolver problemas, a introducirse en el mundo del blockchain.
Alfonso
Y a crear criptoarte…
Sebastían
Yo vendí una obra y con Juan pusimos un recurso en cripto y empezamos a llamar gente. Los amigos cercanos al ver que de alguna manera había unas preguntas serias y que ya habíamos incursionado en el mundo del arte digital, pues nos creyeron. Y entonces, así como risomáticamente se fue yendo.
Alfonso
Hablemos de ese rizoma que se ha ido creando, ¿cómo ves ese mundo en Medellín? ¿Que colectivos conoces donde se han ido creando estos nodos de expansión y de creatividad? ¿Y qué nombres importantes resaltarías?
Sebastían
Red que es de Casa 3B; Maniatic y La Plaga, que ahora tienen el Neaverso; Platohedro, que es un combo de amigos que llevan muchos años aquí haciendo maromas digitales. En Medellín la visión se ha organizado, se ha depurado, y han surgido iniciativas importantes de creación artística. Siempre nos estamos relacionando entre todos, porque ahora más que nunca las ciencias, las artes y la tecnología se unen, y para tener estas ideas requerimos de todos estos conocimientos.