En una pequeña oficina, cerca de la Universidad Eafit, florece la industria de los videojuegos en Medellín. En ese espacio, lleno de talento joven, llevan la batuta del equipo Juan David Lopera y Mauricio Betancur, dos pioneros que soñaron con crear productos como los que ellos tanto disfrutaban en su niñez y adolescencia.
En su sala de creativos tuvimos la posibilidad de ver a los diseñadores pintando y animando los personajes con los que Indie Level, nombre de la compañía, pretende dar un salto al mercado internacional.
Es un lugar discreto y a pesar de dedicarse a producir a toda máquina, no hay grandes chimeneas que delaten el trabajo que día a día se desarrolla allí. Tampoco nadie podría imaginar que sus fundadores iniciaron de la nada, pero ya tuvieron un encuentro con el mismísimo Shigeru Miyamoto, el creador del mundialmente célebre Mario Bros.
Hasta hace unos años, nadie hubiera apostado a que este tipo de proyecto pudiera generar ganancias. Incluso, a Juancho lo veían como el raro de la familia y no terminaban de entender por qué decidió cambiar la carrera de ingeniería por una idea loca de fabricar muñecos en pantallas.
En este espacio se creó el primer metaverso educativo de Antioquia y los primeros serius game de Colombia, o sea, videojuegos con los que las empresas simulan espacios reales de trabajo y con ellos entrenan a su personal. ¡Increíble! Gracias a esyos frikis, un operario de maquinaria peligrosa puede equivocarse sin sufrir un accidente grave.
Tal vez, una de las cosas más increíbles de Indie Level es la cantidad de historias, guiones y argumentos que salen de los creativos y los retos que se ingenian para los gamers.
“En el mundo de la tecnología se necesita la multidisciplinariedad. Todos tenemos un talento, hay que saber dirigir ese talento para que se conecte con el de otro”.
Juan David Lopera
Podríamos hablar, por ejemplo, de Logicubes: un juego protagonizado por un personaje con cuerpo humano que en vez de cabeza tiene un libro pegado del cuello ¿loco, no? El nombre de ese híbrido es Idea. Se llama así porque el jugador debe pensar, armar su estrategia y programar los comandos de movimiento para pasar los obstáculos de cada mundo, es como la escalada para el alpinista, no se puede fallar.
En esos pocos metros cuadrados, hay un grupo de muchachos que navegó contra la corriente y optó por dedicarse a un campo que en Antioquia todavía no cuenta con el aval social de las ingenierías o la medicina. Son pequeños, pero están listos para crecer y salir del corral a codearse con los grandes.
Bajo la marca Onedru, tienen algunos proyectos en alianza con grandes de la industria global que, por motivos de confidencialidad, no se pueden divulgar. Generar riqueza y apalancar el desarrollo de la región y más talento humano es uno de los principales propósitos de Indie Level.
2.400
millones de dólares es la facturación anual aproximada de Indie Level.